Diferencia entre revisiones de «La pluma de Karvante»
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*El de la derecha tenia el tronco grisaceo y las hojas moradas | *El de la derecha tenia el tronco grisaceo y las hojas moradas | ||
Revisión del 18:55 17 mar 2021
| NOMBRE | La reliquia Maldita |
| FECHA | 2020 |
| Nº Eventos | 1 |
| Finalizada | Si |
Prologo
Todos han recibido una carta de la arcanista Abis Luna Roja, en ella los cita en la Dama Misteriosa, una especie de taberna pero mucho mas discreta que las que suelen verse por todo Ventormenta. Los cita con el fin de obtener su ayuda y colaboracion en la busqueda una reliquia que le ha pedido su Maestro. De gran valor y poder, pero ella desconoce hasta que punto es de importante. Gracias a las acciones realizadas por Valzanaar han podido averiguar que se encuentra en el recien quemado Teldrassil. Aventurarse al interior de los restos calcinados no sera tarea facil. ¿Ayudaran estos valientes a Abis?
Capítulo 1: Localizacion exacta de la pluma y llegada al incinerado Teldrassil
En cuanto todos estan presentes en el lugar donde han sido citados. Abis despliega un pergamino donde se muestra el lugar exacto en el que se encuentra la reliquia. Un punto situado al norte de la ciudad de Darnassus. Y justo a esa ciudad se dirigen a traves de un portal en el que se ve claramente el templo de la Luna carbonizado. Al llegar las cenizas les impiden la visibilidad hasta tal punto de tener que cerrar los ojos... Pero eso no es lo peor. El olor a quemado es insoportable, sobretodo el olor de la carne de cientos de civiles amontonados por las calles y los rincones.
Capítulo 2: Camino al norte
Poco a poco y gracias a la magia el grupo avanza a duras penas por la ciudad sorteando los cadaveres y el fuego hasta que encuentran el camino que se dirige al punto deseado a las afueras de la ciudad. Alrededor de la ciudad la estampa no mejora... Los animales y los cadaveres forman una masa indescriptible y casi no se distingue la carne Kaldorei de la carne de animal. Finalmente la maga Aelara atisba lo que parece una poza de la Luna cuando se encuentran una gran grieta en el camino debido al incendio y a la muerte de aquel imperioso arbol de vida convertido en una tumba para todo un pueblo y una raza.
Capítulo 3: La poza, el cementerio y el arbol con forma de oso
Cuando llegan al punto marcado en el pergamino se encontraron con tres cosas:
- Una poza de la Luna
- Unos cuerpo amontonados
- Un arbol con forma de oso
La primera eleccion fue la Poza de la Luna; se acercaron y comprobaron que a pesar del incendio aun habia un poco de aguas purificadoras y algunas ofrendas florales ya chamuscadas. Alli la astuta Elli coloco un puñado de flores de paz que llevaba en su mochila. Y casi como un resorte a la espera de dicha ofrenda la poza se ilumino librandolos de la espesura del incendio y mejorando su vision. De pronto un gran haz de luz cegador inundó la poza y apareció una lagrima. Todos se acercaron curiosos a verla pero la lagrima no parecia responder ante nadie. Cuando Gribel intento cogerla...Esta comenzo a girar sobre su propio eje a una velocidad extrema y exponencial hasta que finalmente estalló y pequeñas motas de Luz de Luna cayeron sobre el sacerdote que miraba a los demas sin saber muy bien que habia ocurrido. Tenia una Luna sobre la cabeza tan brillante que generó unas risas entre aquella desolacion en la que se encontraban.
Tras inspeccionar la Poza pudieron ver con mucha mas claridad que habian unos cuerpos amontonados.- Cuando se acercaron no puedieron contener la tristeza pues la imagen de los cuerpo Kaldorei sin vida y amontonados unos con otros como muestra de que en vida se abrazaron para sorportar las llamas era sobrecogedor. Aunque hania un cuerpo..., que mantiene la forma. Se trataba de una elfa con una tunica celeste y dorada con motivos lunares en el bordado de la misma. Lo que ninguno esperaba es que su espiritu se materializara y comenzara a hablar...
Espiritu de A'moora:¡Elune! dath ni. Dor mush'al ni onoduna, Fal dur do ni do'rah al'shar
Todos se miraron los unos a los otros con excepcion de Gribel, que sin saber como habia entendido las palabras de aquel espiritu. Abis agacho la cabeza pues tambien supo lo que aquel espiritu deseaba y cerro los ojos antes de que una lagrima se le escapara. Gribel tradujo a los demas lo que habia escuchado:
Diosa... ¿Eres tu? aun agurdo tu llamada, ¿ por qué no me llevas contigo?
Quedo claro que aquella Luna que Gribel portaba con orgullo llamo la atencion del espiritu. Este se acerco a Griebl y el sacerdote palidecio por un instante, el espiritu fue absorvido por la Luna y donde antes era blanca ahora era azul. Pero antes dijo algo mas que desconcerto al grupo:
Espiritu de A'moora: Anoduna o thoribas tal shari'fal dieb lo adore an. Asto're
Protege y custodia las reliquias tal y como yo lo he echo durante mi tiempo de vida. Gracias
Tras ver como el espiritu se perdia en la luna de Gribel decidieron avanzar hasta el arbol con forma de oso.- Alli un fuego fatuo descomunal protegia la entrada de una cueva. No parecia muy amistoso pero en cuanto vio al sacerdote comienzo a desdoblarse en los espiritus de tres custodios Kaldorei, dos elfos y una elfa.
Alanna Cuervojo: Saludos custodio, llevamos mucho tiempo esperandote. La guerrera nocturna esta cegada por la cara oscura de la Diosa y se ha olvidado de nosotros. Espero que guardes las reliquias como es debido.
Tras aquellas palabras y casi sin dar tiempo a ningun tipo de respuesta los tres espiritus guardianes se disiparon en la Luna azul de Gribel. Despues la Luna mucho mas iluminada se elevó hacia el cielo hasta que todos la perdieron de vista. No obstante los guardianes dejaron un obsequio en el suelo que estaba protegido contra manos impias. El mas cercano a el era el sacerdote, se agacho y con sumo cuidado lo tomo en su mano. Se trataba de una gema singular, bella y posiblemente con cualidades magicas ligadas a la Diosa de los Kaldorei. Ahora el poseia La gema del custodio
Capítulo 4: La cueva
Prosiguieron su camino con el fin de encontrar la reliquia. Se adentraron en la cueva que tenian ante sus ojos. Curiosamente en aquella cueva no habia ningun rastro del fuego que abraso Teldrassil, eso si, unos cuantos murcielagos se arromilinaron alrededor de las cabezas de todos ellos al entrar. Tras caminar unos metros por un pasillo angosto aquella cueva abria su cavidad dando lugar a un espacio bello y armonioso con la naturaleza. La camara era ahora muy amplia, las estalagtitas y las estalagmitas lucian brillantes y todo estaba iluminado, aunque no sabian de donde venia esa luz. Se escuchaba el tranquilizador sonido del agua correr con serenidad. Al final de la camara un arbol milenario; una especie de ficus con las hojas moradas y el tronco blanco como el nacar. Todo parecia ir bien y el entorno solo proporcionaba paz pero en cuanto pusieron sus pies en la camara de aquella cueva... Dos antarboles les cortaron el paso:
- El de la derecha tenia el tronco grisaceo y las hojas moradas
- El de la izquierda el tronco marron y las hojas rojizas.- ¡No pasareis!- decia gritando
Los antarboles les pedian una prueba que era dificil de demostrar: Que sus corazones eran puros. Si conseguian superarlos el camino quedaria despejado y podrian seguir avanzando.
El primero en cargar fue el antarbo rojizo, que se adelanto a su homologo quedando curepo a cuerpo del grupo. La batalla no fue ni tan siquiera agradable, pues dañar a unas criaturas tan bellas y honorables no estab en la mente de ninguno de ellos. Cuando casi vencen al antarbol rojo, su compañero, el antarbol morado comenzo a sanarlo hasta que pudo recuperar todas sus fuerzas. Finalmente pudieron vencer a los dos. Estos perdieron su posicion de combate y se hicieron a un lado en una especie de estado de latencia. Ahora la camara estaba a su disposicion.
Capítulo 4: La Cámara del custodio
Habian conseguido llegar al final de su busqueda... En aquella camara estaria la Pluma de Karvante... pero, ¿donde?. Se acercaron al gran arbol que presidia la estancia pero una barrera protectora les impedia continuar. La barrera parecia poseer algunos huecos. Pronto se dieron cuenta que habia que introducir una serie de objetos para activarla. Alli mismo , en el suelo encontraron: una luna de plata, un vial con agua, dos flechas Kaldorei, un cuenco roto, una cabeza de buho bien detallada y algunas plumas. Fueron colocando y quitando objetos hasta que sin querer formaron el simbolo de la sabiduria de los elfos. Fue entonces cuando los ojos del buho se iluminaron y comenzo a transmitir un mensaje:
Buho: Vosotros no sois los custodios. Pero si venis a por la pluma debeis pasar una prueba mas que demuestre vuestra sabiduria y vuestro conocimiento sobre ella.
Cinco son los usos que ha tenido. La regla del ocho para ser inmortal sobre el telar del destino. con esa regla suman ahora mil. Cumple la regla o nunca conseguireis la inmortalidad perdida.
Cuando la cabeza de buho termino de transmitir su mensaje la barrera avanzo unos cuantos pasos encerrando al grupo delante del arbol que movia sus raices pausadamente hasta formar ocho lianas con ocho raices cada una.
La prueba no resulto sencilla pero una vez mas el sacerdote Gribel encontro la respuesta. Si era cierto que la pluma habia sido usada cinco veces y debian seguir la regla del ocho supuso que la primera vez convirtio a ocho seres en inmortales, en la segunda ocasion tambien y en la tercera, pero en la cuarta ocasion convirtieron a ochenta y ocho y en la quinta a ochocientos ochenta y ocho. Dando lugar a un total de mil inmortales.
8+8+8+88+888
Lo habian conseguido. Las raices se separaron y formaron un rostro Kaldorei, este abrio la boca y en ella aparecio un cofre dorado.
Capítulo 5: La Portadora
Casi podian ver la Pluma de Karvante en aquel cofre dorado, la tenian al alcance de la mano y cuando abis dio un paso para cogerla... Una nuevas raices ajenas a aquel milenario arbol los inmovilizo de nuevo.
Ner: Lo siento pero no permitiré que la Pluma caiga en malas manos.No hablo por vosotros... sino por quien te guia la druida miraba fijamente a Abis.
Ner: ¡Muestrate gusano! Se acercó a la arcanista y de su oido extrajo un gusano negro que se retorcia como un pez fuera del agua. Lo tiro al suelo y lo aplasto con el pie esparciendo su liquido interno por el suelo de aquella sagrada camara. Despues invoco a una planta que devoró todo lo que quedaba de aqulla bestia del vacio.
Ner: No es mas que un niño asustado, con mucho poder, pero tambien es muy inestable. Aun asi deberias conocerlo mejor antes de seguir sus ordenes sin aplicar filtro alguno... ¡Mira lo que confia en ti! La druida espetaba a la arcanista y señalaba los restos de aquel gusano, insertado con la intencion de espiar todo cuanto hacia la arcanista cuando no estaba con el.
Ner: Guardian del Bosque y Diosa Madre, permitidme custodiar la pluma inmortal La druida no les dijo nada mas. Realizo una serie de conjuros druidicos y una llave de madera aparecio en sus manos. Con ella abrio el cofre y tomo la pluma, dejando alli el resto de reliquias que contenia.
La druida se disculpó por haberlos inmovilizado; les advirtio que las raices desaparecerian una vez ella se hubiera marchado. Volvio a dirigirse al arbol milenario colocando su mano sobre el tronco y dandole las gracias. Despues se marcho tal y como vino. Abis no daba credito a lo que acababa de pasar, se quedo mirando el suelo donde habia sido aplastado el gusano aunque ya no habia nada de el. Los demas se acercaron curiosos al cofre ahora abierto y tomaron las reliquias que alli quedaron. sin duda ellos le darian un buen uso.